La lucha de Abdón Segovia contra la yesca en las viñas llega a Francia
El viticultor y bodeguero zamorano Abdón Segovia ha llevado su
lucha contra la yesca en las viñas a la ciudad francesa de Burdeos. Lo hizo
hace unos días con su participación en la conferencia internacional 'Cómo
prevenir las enfermedades de la vid cuando los métodos ancestrales se unen a la
modernidad', organizada por el argentino Victor Tejada, viverista en Burdeos y
uno de los injertadores de viña más experimentados del mundo. El experto
zamorano estuvo acompañado además por el especialista francés Pascal Lecomte y
el italiano Massimo Guidici.
Es
la yesca la enfermedad más antigua de la vid y «lamentablemente» no tiene
fronteras, por lo que es de calado internacional, según Abdón Segovia, que
explicó a los asistentes en qué consiste la patología contagiosa y la manera de
tratarla y de prevenirla. Para ello, expuso, ayudado por 130 fotografías, el
estudio para combatir la yesca que ha llevado a cabo y los resultados de los
ensayos de campo realizados en cepas atacadas por los hongos en sus viñedos,
amparados bajo la Denominación de Origen Toro
Explicó el investigador y
uno de los mayores expertos en viticultura de Castilla y León el trabajo que ha
llevado a cabo en cepas de Toro y de Morales de Toro, en Zamora, y de las localidades
vallisoletanas de Villaester y San Román de Hornija, ante la ausencia de un
producto autorizado como tratamiento tras la retirada del arsenito sódico en
2003 por ser un agente cancerígeno. Mostró también los resultados «exitosos»
obtenidos tras aplicar el tratamiento con peróxido de hidrógeno, concretamente
con el producto Huwa-San A50.
«El problema que hay a partir de que se retirara el arsenito sódico es que la
cultura que había antes de que llegara ese producto se había perdido. Cuarenta
años después, la generación nueva no recordaba cómo la combatían los
antepasados», explica el bodeguero sobre el punto de arranque de su
investigación. Fueron los recuerdos de cuando acompañaba a su padre y a su
abuelo a abrir la cepa y colocar una piedra para facilitar la entrada de aire
los que le dieron la clave. «Busqué un producto que estuviera hecho para matar
hongos y bacterias y para desinfectar a través de oxígeno y fue como lo
encontré», apunta sobre unas pruebas que antes había realizado sin éxito con otros
nueve productos.
A
través de imágenes, el fundador de la empresa de servicios vitivinícolas
Vocarraje mostró a los asistentes el estado inicial de las cepas con yesca y su
evolución a lo largo de dos años consecutivos. «En la poda hago el tratamiento
y después se ve perfectamente que están con las uvas, con el vigor y las hojas
totalmente verdes y ya sin yesca», explica sobre un tratamiento que ha
comprobado que es necesario repetir al año siguiente.
Respecto
a las plantas afectadas en un 80% o 90%, recomienda la aplicación en la época
de primavera y verano, cuando las uvas empiezan a madurar y se registra la
llamada muerte súbita por la necesidad que tiene la cepa de circulación de
savia.
Habló
también el experto de Morales de Toro de los hongos que aparecen aliados a la
yesca y aportó los resultados de la analítica de la Estación Enológica de
Castilla y León en la que se comprueba que no existe ninguna alteración en los
vinos procedentes de las cepas tratadas, algunas de ellas por tercer año
consecutivo. «Se llevan las uvas a la bodega y se hace la elaboración aparte de
esas uvas que han estado tratadas y no existe ninguna alteración respecto a los
vinos de esa misma parcela pero de cepas que no estaban tratadas», asegura el
experto viticultor sobre unos ensayos en los que ha utilizado varias parcelas,
viñas de diferente antigüedad y distintos portainjertos y variedades de uva.
Además,
a través de la información facilitada por personas interesadas del sector que
han probado el producto en prácticamente todas las regiones del país, ha
comprobado, según explica, que hay variedades más sensibles a la enfermedad
como la uva de mesa de Valencia y Murcia, donde tienen «un problema terrible
porque entra rápido y avanza muchísimo», y otras en las que hay menos problema
como la zona de El Bierzo y Tierra de León. Y es que las variedades Prieto
Picudo, Cabernet sauvignon o Verdejo son más resistentes a la yesca por tener
la planta una madera más apretada y dura, destaca el viticultor.