lunes, 21 de noviembre de 2016

La lucha de Abdón Segovia contra la yesca en las viñas llega a Francia

La lucha de Abdón Segovia contra la yesca en las viñas llega a Francia

El viticultor y bodeguero zamorano Abdón Segovia ha llevado su lucha contra la yesca en las viñas a la ciudad francesa de Burdeos. Lo hizo hace unos días con su participación en la conferencia internacional 'Cómo prevenir las enfermedades de la vid cuando los métodos ancestrales se unen a la modernidad', organizada por el argentino Victor Tejada, viverista en Burdeos y uno de los injertadores de viña más experimentados del mundo. El experto zamorano estuvo acompañado además por el especialista francés Pascal Lecomte y el italiano Massimo Guidici.
Es la yesca la enfermedad más antigua de la vid y «lamentablemente» no tiene fronteras, por lo que es de calado internacional, según Abdón Segovia, que explicó a los asistentes en qué consiste la patología contagiosa y la manera de tratarla y de prevenirla. Para ello, expuso, ayudado por 130 fotografías, el estudio para combatir la yesca que ha llevado a cabo y los resultados de los ensayos de campo realizados en cepas atacadas por los hongos en sus viñedos, amparados bajo la Denominación de Origen Toro
Explicó el investigador y uno de los mayores expertos en viticultura de Castilla y León el trabajo que ha llevado a cabo en cepas de Toro y de Morales de Toro, en Zamora, y de las localidades vallisoletanas de Villaester y San Román de Hornija, ante la ausencia de un producto autorizado como tratamiento tras la retirada del arsenito sódico en 2003 por ser un agente cancerígeno. Mostró también los resultados «exitosos» obtenidos tras aplicar el tratamiento con peróxido de hidrógeno, concretamente con el producto Huwa-San A50.

«El problema que hay a partir de que se retirara el arsenito sódico es que la cultura que había antes de que llegara ese producto se había perdido. Cuarenta años después, la generación nueva no recordaba cómo la combatían los antepasados», explica el bodeguero sobre el punto de arranque de su investigación. Fueron los recuerdos de cuando acompañaba a su padre y a su abuelo a abrir la cepa y colocar una piedra para facilitar la entrada de aire los que le dieron la clave. «Busqué un producto que estuviera hecho para matar hongos y bacterias y para desinfectar a través de oxígeno y fue como lo encontré», apunta sobre unas pruebas que antes había realizado sin éxito con otros nueve productos.
A través de imágenes, el fundador de la empresa de servicios vitivinícolas Vocarraje mostró a los asistentes el estado inicial de las cepas con yesca y su evolución a lo largo de dos años consecutivos. «En la poda hago el tratamiento y después se ve perfectamente que están con las uvas, con el vigor y las hojas totalmente verdes y ya sin yesca», explica sobre un tratamiento que ha comprobado que es necesario repetir al año siguiente.
Respecto a las plantas afectadas en un 80% o 90%, recomienda la aplicación en la época de primavera y verano, cuando las uvas empiezan a madurar y se registra la llamada muerte súbita por la necesidad que tiene la cepa de circulación de savia.
Habló también el experto de Morales de Toro de los hongos que aparecen aliados a la yesca y aportó los resultados de la analítica de la Estación Enológica de Castilla y León en la que se comprueba que no existe ninguna alteración en los vinos procedentes de las cepas tratadas, algunas de ellas por tercer año consecutivo. «Se llevan las uvas a la bodega y se hace la elaboración aparte de esas uvas que han estado tratadas y no existe ninguna alteración respecto a los vinos de esa misma parcela pero de cepas que no estaban tratadas», asegura el experto viticultor sobre unos ensayos en los que ha utilizado varias parcelas, viñas de diferente antigüedad y distintos portainjertos y variedades de uva.
Además, a través de la información facilitada por personas interesadas del sector que han probado el producto en prácticamente todas las regiones del país, ha comprobado, según explica, que hay variedades más sensibles a la enfermedad como la uva de mesa de Valencia y Murcia, donde tienen «un problema terrible porque entra rápido y avanza muchísimo», y otras en las que hay menos problema como la zona de El Bierzo y Tierra de León. Y es que las variedades Prieto Picudo, Cabernet sauvignon o Verdejo son más resistentes a la yesca por tener la planta una madera más apretada y dura, destaca el viticultor.